Resumen y reseña de un artículo biológico
Dormir poco
El sueño es un factor muy importante en la supervivencia de los seres humanos, durante este el organismo se llevan a cabo funciones vitales que nos ayudan a mantenernos sanos, durante este también el cuerpo segrega hormonas como por ejemplo la del crecimiento. Lo más común es que una persona necesite dormir entre siete y ocho horas diarias para que esta se pueda encontrar bien. Sin embargo existen personas que por diversas mutaciones en su cuerpo no necesitan realizar las 7-8 horas de sueño como los demás.
Para poder investigar este suceso un grupo de científicos liderado por la investigadora Ying-Hui Fu en la universidad de California llevaron a cabo una investigación en una familia que tan solo necesitaba 4 horas de sueño diarias, y descubrieron que en ellos existía una mutación en un gen del receptor adrenérgico; llamado ADRB1.
También realizaron un experimento en un modelo animal, ratones. A través de este descubrieron que esta mutación resulta en una disminución de la estabilidad de una proteína producida por el gen. A parte, se detectó una alteración en la zona encefálica, tronco del encéfalo dorsal encargado de regular el sueño, se llegó a la conclusión de que las neuronas encargadas de expresar el gen en esta localización alteran su actividad a lo largo del sueño dando como resultado un mecanismo del sueño ye de el despertar. O en otras palabras el gen ADRB1 localizado en las neuronas hacen que nos despertemos y si hay variaciones en este influye en nuestras horas de sueño diarias.
A pesar de que esta variación sea beneficiosa no se ha extendido en la población ya que surgió hace relativamente poco por lo que en un futuro hay altas posibilidades de que los humanos podamos dormir menos sin sentirnos mal.
Para concluir, esta información nos permitirá el desarrollo de fármacos para controlar la cantidad de sueño en un futuro.
Este artículo demuestra la existencia y la importancia de la variabilidad genética y como esta puede llegar a beneficiarnos en nuestro día a día. La evolución nos ha ayudado a que estemos aquí en estos momentos ayudándonos a sobrellevar problemas tanto ambientales, como genéticos. También es imprescindible estudiar las alteraciones o mutaciones que hay en nosotros para poder entender mejor la genética y nuestros comportamientos.
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